Si me dieras cinco líneas para sorprenderte, te diría que incluso las sombras tímidas ocultan fuego, que arrastraría tu piel hacia un dolor exquisito, que la oscuridad trae huesos que se quiebran y sangre que brota, pero también versos junto a tu oído, lágrimas quisquillosas, un deseo irrefrenable de golpear en nombre de una justicia que todavía podría existir y un baile estúpido bajo la lluvia. Porque siempre son los más callados, ¿no es así?
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